Howard,un hombre que se hacía querer. Por sus cosas de chico, su mirada pícara, su amabilidad supo ganar nuestro cariño.Qué decir de Beverly! admirable compañera, cómo lo cuidaba!, enérgica y cariñosa. Se fue un gran librero y maestro, pero mucho de él quedó entre nosotros. No lo olvidaremos. Fueron muchas las veces que estuvo por Bs As y pudimos compartir visitas a ferias de libros, comidas en restaurantes, paseos, ... También estuvimos con él en Santa Mónica y su dedicación hacia nosotros fue excelente. No lo olvidaremos. Marta y ALberto